Noches sin dormir...
No sólo no dormíamos cuando yo tenía que estudiar. A menudo Lola se pasaba las noches en vela porque no podía dormir.
Una noche me levanté para beber agua y debajo de la puerta de la habitación de Lola salía un haz de luz.
Toqué suavemente y entreabrí la puerta. Lola estaba de rodillas en la cama mirando por todas partes.
- Lola, ¿qué haces?
- Ssssh, intento matar un mosquito
- Los mosquitos salen en verano, es muy improbable que haya uno en tu habitación.
- Improbable pero no imposible...
- Vete a dormir, serán imaginaciones tuyas
- ¿Lo oyes?
- Lola, oigo una moto a lo lejos. Una moto no es un mosquito.
- Pues yo no paro de escuchar un zumbido en mi cabeza
- Me das miedo, acuéstate ya y deja de obsesionarte
Me acosté pero al rato me volví a levantar. Lola estaba pasando la aspiradora...
- Joder tía, ¿por qué no eres una persona normal y dormir a las horas que duerme la gente?
- Es que como no paro de dar vueltas en la cama he decidido hacer algo productivo
- Pues pasar la aspiradora a las 3.30 de la mañana me parece que no es nada productivo
- Javi, dame drogas
- ¿Qué dices?
- Quiero drogas para dormir.
- No tengo drogas
- Pues dame un puñetazo y déjame inconsciente.
- Lola no digas más gilipolleces.
- Mierda es que lo he probado todo. He tomado una tila antes de dormir, he dejado el café, me he ido a nadar. He hecho de todo pero hace días que no duermo. Mira que cara tengo
- La verdad es que estás hecha un asco, las ojeras te llegan al suelo. ¿Y por qué no puedes dormir?
- No lo sé pero mira mi corazón
Me cogió la mano y me la puso en su pecho. Le tomé el pulso.
- Joder Lola cómo puedes tener las pulsaciones tan altas? Mañana te acompaño al médico. Ya sé que ahora mismo hay muchas cosas que te preocupan pero no sé como ayudarte. En menos de una semana has perdido casi tres kilos, que me he fijado. Tienes que relajarte
- De verdad crees que tengo que relajarme?? Uy gracias, que buen consejo, cómo no se me habría ocurrido a mí!!
- Vale Lola, no hace falta que seas sarcástica. Prueba a dormir en mi cama. Yo me quedo contigo hasta que te duermas
- No, tira pa tu cama. Si solo faltan cinco horas para que tenga que ir a clase así que me quedo haciendo algunas cosas.
Al final se fue a su cama y yo me quedé sentado en el sofá de la habitación hasta que se durmiera.
Duerme a rachas. A veces es una marmota y otras un zombi pero ahora sé que cuando escucha zumbidos el insomnio le ataca y algo le preocupa.