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Lola estaba inquieta porque su querido novio no la había llamado en todo el día. Yo le dije que si tanto quería hablar con él que lo llamara pero ella se negaba con la excusa de que era ella la que se había quedado en Valencia. Al final lo llamó y se puso peor de lo que estaba…

- ¿Qué te cuenta el chaval? Le pregunté porque realmente me moría de curiosidad.

- Es un gilipollas, me contestó casi llorando…

- Me ha dicho que no ha tenido tiempo de llamarme y que esta noche sale de cena con todos y luego de fiesta… Es que lo veía venir, seguro que se enrolla con alguna de ellas que son unas mosconas y unas calentorras. Me da mucha rabia porque yo no tonteo con los novios de mis amigas joder.

- A ver, el chico este será muy cabrón pero no creo que sea tan estúpido de enrollarse esta noche con una de tus amigas… Sería demasiado fuerte no crees?

- Sí, pues la nochevieja pasada en casa de una amiga él acabó durmiendo entre medias de las dos y a mi me tocó dormir sola en un sofá. Si tú crees que eso es normal en una pareja… y encima al día siguiente su forma de pedir perdón fue ir a follar en el asiento trasero del coche en un aparcamiento…

- Bueno, vamos a la cocina que sé lo que te puede relajar. Chica no lloriquees y deja de pensar en eso. Venga, ven!!Me acompañó de mala gana y le di un plato.

- Toma, tíralo y grita

- Si anda

- Que sí coño, tira el plato con fuerza mientras le insultes.

- AAAAAAAARGHHHH!!!!! CABRÓOOOOOOON!!! Lanzó el plato con fuerza y se rompió en mil pedazos

- Mejor?

- Puff, la verdad es que sí. Muchas gracias, nunca lo había hecho esto antes pero… ¿tengo que recoger los trozos verdad?

- Jajaja, no te preocupes. Ves a darte una ducha de esas con velas y las polleces que pones tú y termina de relajarte que yo recojo esto y bajo a comprar tequila.

- Ooohh, qué bueno eres, qué bien me cuidas, biuuu, biuuuuu. Se empezó a restregar en mi hombro y a hacer una especie de maullido/ronroneo.

Se metió en la ducha y sabía que iba a tardar así que me dio tiempo a recoger los trozos de cristal, a poner la mesa en el salón y a bajar a la tienda a comprar bebida y algo de cena que le pudiera gustar. Cuando subí, Lola ya había puesto las velas del aseo en el salón y había encendido la estufa. Estaba bailando ella sola una canción de Eric Clapton.

- ¿Bailas conmigo?

- No Lolita no, que no sé bailar.

- Que sí tonto, yo tampoco sé bailar y esta es “de agarrao”, ven.

- Que no que me da corte.

Sin decir más me cogió del cuello y empezamos a dar vueltas lentas por el salón, mientras hablábamos sobre la canción.

- Esta canción es mi favorita de Eric Clapton, se llama “Wonderful Tonight”

- La verdad es que es muy bonita, no la conocía así que pasará a ser de mis favoritas también porque me gusta la letra… He subido dos burritos, guacamole y margarita. ¿Tienes hambre?

- No, pero ahora me ha entrado de repente. ¿Puedo dejar la música flojita?

- Claro, por favor. Confío en tu buen gusto. Permítame madamme que la acompañe a su asiento.

- Oh, merci. Va muy elegante esta noche caballero… Siento cortar el rollo pero ¿te molesta si me desabrocho el botón del pantalón?

- Jajajaja, vale, entonces yo me quito los zapatos que me están aplastando los dedos…

Tuvimos una cena agradable. Ella me contaba cosas de cuando era pequeña y como tiene tanta gracia al hablar yo me reía sin parar. Además, sabía que estaba pasando un mal momento aunque no sabía el porqué pero se lo notaba y también sabía que había hecho un gran esfuerzo al quedarse un fin de semana entero en Valencia sin ver a su hermano.La margarita empezaba a hacer efecto y la música cambió. Lola puso el disco de System of a down y tuvo la grandiosa idea de hacer un juego con la canción Psycho. Si nos equivocábamos al cantar el estribillo tomábamos un chupito de tequila. Después de equivocarnos un par de veces ya íbamos como cubas.Lola se moría de la risa y estaba colorada. Yo sólo la miraba. Y pensaba que hacía mucho tiempo que no me reía tanto con nadie. Lola era divertida, dulce e inteligente. Podías hablar de cualquier cosa con ella. Desde política hasta de fútbol…

- ¿Por qué me miras así Javierito?

- Estás colorada… y te sienta muy bien el color verde.

- A ti también te sienta bien ese color, ¿cuál es? Jijijiji

- Lola, vas un poco pedete eh

- Un poco sólo?? Vaya, pues yo me quiero poner del todo y ahogar mis penas por una noche. En realidad nunca bebo y essssto es un poco fuerteee. Voy al balcón a cantar.Se salió al balcón y se puso a cantar “Clavelitos” pero entró al minuto.

- Hace un frío que pela. No me mires así que me pones nervoosia.

- Perdona… a mí también me está subiendo esto y no puedo evitar mirarte. Acércate un poco más.- Nooo, no, no Javi… que estás borracho y sé lo que pretendes. No cometamos un error del que podamos arrepentirnos después. Que eres muy tentador…

- ¿Me consideras guapo?

- Eres bello… muy bello.

- Va, no te cachondees de mí.

- No me estoy cachondeando, te lo estoy diciendo en serio. Creo que eres la persona más bella que conozco. Y creo que eres mi mejor amigo. Y si yo no fuera legal por el puto novio ahora no estaríamos hablando seguramente pero sabes que es mejor que las cosas se queden así y creo que mañana vamos a tener una resaca de tres pares de cojones.

- Tienes razón, muchas gracias. Y muchas gracias por dejarme ser yo mismo cuando estoy contigo.Empecé a contarle una historia y al rato la miré y se había dormido. No quería despertarla así que le puse por encima un par de mantas y le di un beso. Le susurré algo en el oído que ella no pudo escuchar. Ni esa noche ni ninguna otra…