Llamé a Lola por teléfono porque hacía un par de días que no sabía nada de ella. Muchas veces desaparecía y yo tenía que respetar esa necesidad de adaptarse por ella misma a las situaciones…- Lolailo hola. ¿Cómo estás?- Bien ¿y tú?- También, ¿te pillo en mal momento?- No, voy camino de clase que hoy tengo una práctica de no sé qué- ¿Dónde has estado estos días? Llamé a tu casa pero me dijo tu compañera que no habías ido a dormir.- Pues es que me quedé en Godella pero esta noche ya duermo en mi casa.- ¿Paso a recogerte y comemos juntos?- No, es que tengo que estudiar un poco- Puedes estudiar en mi casa porque yo también tengo que hacer un trabajo, en realidad quería que me echases una mano porque estoy bloqueado y seguro que a ti se te ocurre algo.- Bueno, yo te ayudo con tu trabajo y luego tú me preguntas las partes del cerebro. O mejor, te abro la cabeza y te enseño las funciones del hipotálamo…Se empezó a reír ella sola. Me hace una gracia que haga eso…- ¿A qué hora sales?- Pues imagino que hoy a la una y media ya estaré fuera.- Oh, yo salgo de currar a las dos- Bueno, pues cuando yo salga de clase voy camino de tu trabajo y te invito a comer que hoy estoy especialmente alegre- ¿Por?- Porque ya me han dado la beca y voy sobrada!- Vaya, mi enhorabuena. Bueno, se me hace tarde. Luego nos vemos y me cuentas mejor. Un beso- AdéeeuuuuuA las dos y cuarto ya estaba Lola en la puerta de mi trabajo poniendo carazas a través del cristal. Cuando salí se puso a bailar y a cantar un vals.- Bueno, bueno qué gusto verte así.- Venga, vamos al bareto a comer calamares y beber cervecita.- Me han dado 2500 euros. Con eso ya puedo estudiar todo el año sin pedirle un puto duro a mis padres. Ya lo tengo todo pensado. Con ese dinero me da para pagar el alquiler de la habitación para todo el año. Me alternaré los fines de semana para irme a casa y aún me sobra para hacer la compra porque no gasto tanto. Además que si ya me pillo un curro de veinte horas semanales sí que es verdad que no tengo que pedir nada. Lo cual eso me alegra porque me sentía culpable de haberme venido a Valencia a estudiar porque mis padres ahora mismo no tienen mucho dinero. Hoy me siento tan bien, esto empieza a ir para adelante Javi, lo presiento.- Veo que lo tienes todo planificado y me hace feliz verte tan bien. Ya verás como ahora te terminas de adaptar bien y todo va mejor. Se acabaron las noches de insomnio y las preocupaciones innecesarias. Eres totalmente independiente ya. Brindemos!- Voy a pedir otra jarra de cerveza y un plato de croquetas…Acabamos tarde de comer porque nos pusimos a hablar de otras cosas. A mí me encantaba saber cosas de ella y me quedaba embobado escuchando sus batallitas y sus carcajadas a mitad de conversación. Me contaba cosas de cuando era pequeña, las cosas que le gustaban y las cosas que odiaba. En pequeñas conversaciones pude averiguar muchas cosas sobre ella.Yo me subí antes a casa porque ella había quedado para dejar unos apuntes pero al rato tocó al timbre de abajo.- Javi, tienes que bajar a ayudarme- ¿Ayudarte?- Venga corre, que en dos calles paralelas he encontrado un mueble que está que te cagas.- Miedo me da… ¿dónde?- En el contenedor, pero está fuera. Venga corre que yo sola no puedo y si no nos damos prisa nos lo quitan.- Venga Lola, sube y no digas tonterías.- Javi, que bajes ya cojones.- Vale, ya bajo- Lola estás medio loca, que digo medio, loca entera- Calla y corre. Es un escritorio antiguo, de esos que se cierran. No entiendo como la gente puede tirar algo así.- Pero para qué quieres tú eso.- No es para mí. Es para ti. En la entradita no tienes nada así que ya verás que bien te va a quedar…- Yo no sé que magnetismo tienes que al final siempre te sigo en tus chorradas.- Pero Javi reconócelo, eres un aburrido y te encanta estar a mi lado para hacer tonterías. Yo no tengo magnetismo, eres tú el desesperado, que no sabes vivir la vida.- Anda Lola, pero si eres la persona más cabezona y más persuasiva que conozco.Parecíamos dos tontos cargando con un mueble que nos habíamos encontrado en la basura. Para empezar, era más grande que Lola así que cada dos minutos se paraba a descansar.- Tío, tienes una carretilla en tu casa?- Claro, tengo una carretilla y un huerto de tomates…- Jajajaja vale, ha sido una pregunta tonta, culpa mía. Mira! Ese chico no va a tu clase?- Sí- Venga llámalo y que nos ayude- ¿Te has vuelto loca de verdad? No pienso pedir ayuda a un tío que casi ni conozco.- ¿Cómo se llama?- Creo que Fernando- Vale… Fernando!El chaval se giró y miró desconcertado… a Lola no la conocía pero a mí me reconoció y se acercó a saludarme. Lola enseguida le arrolló.- Hola Fernando, qué tal? Soy Lola. Es que Javi me ha dicho que ibas a su clase pero no te ha visto bien y no estaba seguro así que por eso te he llamado y sí que eres tú.- Hola, encantado. Veo que estáis ocupados… eeeh ¿queréis que os eche una mano?- No, no déjalo no es necesario. (Eso lo dije yo pero Lola me frenó en seco)- Ay me harías un gran favor!! Sólo queda una calle para llegar a casa de Javi pero es que a mí ya me tiemblan los brazos…- Bueno, puedo ocupar tu lugar…- Gracias Fer, ¿puedo llamarte Fer?“Fer” le sonrió… Yo no me lo podía creer, de verdad que estaba alucinando con la cara dura de Lola. Además que con el chaval este en realidad nunca había hablado… La verdad es que ella tenía razón. Con la ayuda de Fernando llegamos enseguida.- Mi abuela tenía un escritorio como este.- Lo hemos encontrado en la basura y Javi no quería cogerlo pero yo le he obligado porque lo pienso arreglar y se va a quedar perfecto.- Bueno, ya hemos llegado. Esta es mi casa. Muchas gracias Fer por tu ayuda.- De nada Javi- Oye, quieres subir a tomar algo? Una cerveza, un café… Dijo Lola con la mejor de sus sonrisas- Eeh, pues no sé…Fer me miró a mí dudoso así que yo también se lo dije con la mejor de mis sonrisas… Fer aceptó la invitación y era la primera vez que yo subía a mi casa a alguien “desconocido”. Como no sabía de qué hablar rompí el hielo contando las típicas cosas de clases y profesores.Lola preparó un té que le salió perfecto y empezó a hablar de otras cosas. Al final acabamos jugando a la consola y se hizo oscuro.- Gracias por la invitación chicos, lo he pasado muy bien- Gracias a ti Fer, si algún día necesitas recoger algún mueble de la basura ya sabes a quién llamar.- ¿Vivís juntos?- No, vivo solo… Pero en serio, ya sabes que estoy aquí para lo que quieras y bueno, si estoy yo también está Lola…Al final Fer, fue mi compañero de prácticas durante el curso y se juntó con nosotros en muchas ocasiones… En parte fue gracias al morro de Lola…En cuanto al escritorio. Lola estuvo varios días trabajando en él. Primero lo lijó para quitar la pintura. Luego lo limpió y finalmente lo barnizó. Se quedó un mueble muy bonito y ella tenía razón, en la entradita quedaba perfecto. A los pocos días me trajo un espejo antiguo que había conseguido muy barato en un rastro…A esos dos muebles les tengo un cariño inmenso y son los únicos que me he llevado conmigo en todas las mudanzas
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