Llegamos casi a las 3 y empezaba a llover. Lola estaba contenta porque habíamos comprado cosas de la panadería y no había que cocinar.
- Me cambio de ropa y enseguida pongo la mesa, estoy reventada!!
- Comemos en la cocina no?
- Síiiiiii (gritó desde la habitación) Después de comer nos tiramos al sofá a ver cómo llovía…
- Voy a encender una vela por si acaso se van las luces, así ya estaremos preparados
- Vale, Lolita haz lo que quieras, ¿nos comemos ya la tarta de manzana?
- No chico espera un poco más y la tomamos con el café
- Pero si son las 4.30 ya, ¿a qué hora quieres tomar el café?
- Bueeeeno venga, pero hazlo tú que lo haces más bueno
- Vale cara dura, ¿la señorita lo quiere con leche verdad?
- Y con dos cucharaditas de azúcar! Bueno venga, te acompaño a la cocina para que luego no te quejes… Me hace más feliz la tartita de manzana
- Tía, tú siempre estás feliz con cualquier cosa, la verdad es que sales barata… he salido con chicas que querían ir a restaurantes de tres tenedores pero menos mal que eres una piltrafilla y te conformas con el telepizza
- Si quieres subo el precio jajajaja ( se río ella sola por su ocurrencia), además que tú y yo no salimos juntos y yo soy un colega más, una pizza, una cerveza y un buen partido (empezó a encorvarse y a hacer que se rascaba los huevos)
- Jajaja vale ya capto la idea, algún día te llevaré a cenar a algún sitio bonito pero te tienes que poner guapa (enseguida rectifiqué para que no me cayera una bronca)… quiero decir, más guapa aún de lo que vas siempre
- Pues mi chico me ha dicho que me debería maquillar porque soy muy blanca y me queda mal, dice que parezco una yonqui y en parte tiene razón porque como duermo mal las ojeras se acentúan.
- A mí me gustas así. A ver cuando una chica se pinta no está mal no te voy a mentir pero yo prefiero la cara fresca. Ahora te puedo dar un beso en el moflete sin pringarme la boca de maquillaje. Además que luego tardan una eternidad para desmaquillarse por la noche. Marta me pone nervioso, por las mañanas tarda un cojón para echarse todos los potingues y por la noche cuando viene a mi cama igual, yo ya estoy sobando. Si te maquillas que salga de ti, cuantas veces tendré que decirte que estás saliendo con un gilipollas… ¿Por qué sigues con él?
- No sé, de verdad crees que me trata tan mal? Igual yo no me doy cuenta…
- Ya te darás cuenta, lo que está claro es que cuanto más te dice la gente que lo dejes más lo defiendes tú pero si en mi mano estuviera ése ya no tendría un rabo entre las piernas. Anda vamos al salón
Jugamos a la consola media tarde, al Street Fighter II y Lola se ponía como loca cuando ganaba. En mi vida he visto chica tan escandalosa… Se ponía en pie y gritaba cosas como “yiiiiiiijaaaaaaaaaa” o “jaryuken, jaryuken” Realmente me lo pasé muy bien. Luego bajó la guardia y empezó a perder así que dijo que le dolían ya los ojos, vaya morro.
- Túmbate en el sofá que te voy a poner musiquita Se levantó de un salto y encendió un par de velas más y apagó todas las luces. Ella se tiró a la alfombra y se tapó con una manta. Como estaba lloviendo bastante puso un disco de Joy Division, Closer. Iba acorde con el tiempo y mi mente empezó a divagar, cada vez me sentía más cómodo y me invadió una sensación de tristeza. Yo la miraba de reojo y a la luz de las velas su rostro parecía el de un ángel al que le acaban de dar las alas. Ella tenías los ojos cerrados y le resbalaba una lágrima por la mejilla, sólo una. Casi ni respiraba… Aquella chiquilla unos años más joven que yo tenía una sensibilidad infinita y a mí me la estaba trasmitiendo. En aquellos momentos la hubiese abrazado para no soltarla jamás, habría hecho cualquier cosa para que no sufriera por nada pero sabía que eso era imposible. De repente soltó un grito “me deprimoooooooo” Me miró y me preguntó qué me pasaba…
- Nada, que estaba muy agusto y he disfrutado mucho este momento
- Yo también pero iba a poner mis discos de canciones sueltas, es que Joy Division me da pena ahora
- Sí, a mi también
- Oh, lo siento, ¿te has puesto triste por mi culpa?
- Al contrario, me he dado cuenta de que contigo puedo estar en silencio sin sentirme mal
- ¿A que da gustito estar callado cuando te apetece? Yo también estoy muy bien ahora porque no me apetece hablar de nada y tú no me agobias y lo comprendes. Sabes Javi, me alegra estar contigo aquí este fin de semana
- Yo te lo agradezco que te hayas quedado, no hubiera soportado un fin de semana entero en casa encerrado con la tormenta, los días de lluvia son para compartirlos. Sé que has hecho un sacrificio enorme al quedarte, por eso hoy eres la princesa…
- Ah, pues me traes otro trozo de tarta de manzana??
No le dije nada, sólo le sonreí y fui hacia la cocina. Mientras le cortaba el trozo la oía cantar en el salón a Janis Joplin y no lo hacía mal
Definitivamente era un ángel que había aterrizado en la tierra…
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