30/9/08

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De vez en cuando Lola va teniendo épocas "chungas". Odia el verano pero se pone fatal cuando llega el otoño. Se vuelve pensativa y se pone más triste. Siempre va con las manos en los bolsillos y encogiéndose de hombros. Es una mezcla rara porque en realidad Lola es muy divertida y tiene mucho sentido del humor. Quizás ese tipo de tristeza irónica es lo que más me gustaba de ella.

Cuando se pone a escuchar durante días el mismo disco de Janis Joplin es que algo le pasa, pero ni ella misma creo que sabe lo que es. El caso es que se pone tontita y se siente fuera de lugar. Es como si no pudiera hacer nada y no tuviera un motivo para seguir adelante.

Un día llegué a casa y estaba tirada en la alfombra. Estaba todo oscuro salvo un par de velas. El tocadiscos ya había parado y alrededor de Lola habían un montón de pañuelos usados y unos vinilos. Por cierto, se había puesto unas flores en el pelo. Resulta que una vez que se fue con su novio y unos amigos de botellón y como a ella no le gustan los botellones se dedicó toda la noche a recoger flores. Por supuesto cuando su novio la vio con un montón de flores por la melena le pegó una bronca porque claro, ponerse flores en la cabeza es de degenerados pero llenarse de alcohol hasta las cejas y dejar todo hecho un asco no.

- The doors, Jimmy Hendrix y en el tocadiscos Janis Joplin.
- Sí, ojalá tuviera un bar para poder poner esta musiquita
- ¿Y también pondrías coronas de flores a tus clientes?
- Sí. Con una consumición llévese gratis su corona.
- Muy bien Lola. Levanta del suelo y haz el favor de modernizarte un poco
- ¿Modernizarme?
- Mujer, deberías escuchar de vez en cuando algún grupo que aún estuviera vivo no?
- ¿Es que se ha muerto Bowie?
- No, anda déjalo, da igual. No me gusta verte llorar
- Por eso he parado antes de que llegaras.
- Gracias, qué considerada. Da igual, no quiero que llores.
- ¿Y qué más te da? Quiero decir que tú también deberías hacerlo. Llorar es bueno.
- No, no lo es.
- Oh vamos, ¿y por qué no es bueno?, porque de pequeño te dijeron que los chicos no lloran?
- No lo atribuyo a una cuestión de género la verdad
- Mira Javi, lloro porque mi cabeza está llena de cosas. Ahora mismo más cosas malas que buenas y llorar me ayuda a limpiarlas porque si no siento que me va a salir un agujero en el estómago y me moriré de pena.
- ¿Y por qué siempre te pones esta música?
- Porque esta música me ayuda a despejar la mente. Con esta música soy yo misma, tiene fuerza y es íntima.
- Sabes? Creo que entiendo lo del agujero en el estómago. Yo también lo tengo.
- Todos lo tenemos. Ese agujero son las cosas que nunca le puedes decir a nadie. Son las malas sensaciones acumuladas día tras día. Se quedan contigo y te pesan como un cubo de agua, por eso te las tienes que quitar en forma de lágrimas. Así se vacía el cubo y deja paso a más.
- Lola
- Qué?
- Pues que vaya historias que me cuentas siempre. Bueno, pon el disco otra vez a ver si a mi me ayuda
- ¿Quieres que me vaya?
- No, prefiero que te quedes conmigo.

Funcionó. Lola se quedó a mi lado y escuchamos el disco entero. No hablamos de nada. Y entonces poco a poco me iba acordando de todas las cosas que me habían ido pasando los últimos meses y se me abrió el grifo. Lloré como un niño pequeño... y aquella noche dormí de tirón. Sin un solo mal sueño...