28/3/09

71

Llegó el día de la boda de mi madre. Parece el título de una película americana pero no lo es. Se casó por lo civil y había más familia por parte del novio que de mi madre. Yo me tenía que sentar en la mesa de los novios porque para eso era el padrino, pero fue un poco putada porque Lola y Txema estaban en otra mesa con gente desconocida. Desde mi sitio podía verlos muy bien y no paraban de reír. Yo me aburría, me sentía como un niño pequeño aunque enseguida se me pasó porque tampoco era justo para mi madre.

Lola estaba guapísima. Me hubiera casado con ella en el mismo momento que apareció en los Juzgados y estaba deseando poder decírselo. Así que en cuanto sirvieron la tarta me cambié de mesa. Eran todos jóvenes así que tenían buen rollo. Lola estaba ayudando a Txema a ligar con una chica pero no quise ni preguntar porque cuando se juntaban los dos para hacer el ganso prefería mantenerme al margen...

Me sentía un poco fuera de lugar. Y para colmo Lola se había pasado con el vino. Bueno, en realidad todos los de la mesa iban borrachos. Y yo no. Otra putada.

- Javi, vas muy guapo con corbata
- Tú también estás muy guapa.
- Pareces un Ken así que vamos a buscar a tu Barbie
- No quiero ninguna Barbie
- Ya sabía yo que Ken no era de fiar... Mira te voy a presentar a los de la mesa. Atensión!! Todos los de la mesa!! Mirad, este es Javi, es el hijo de la novia. Javi, estos son Mesa. Disculpad pero he olvidado vuestros nombres. Venga, decidle a Javi: Hola Javi!!
- HOLA JAVI!!!
- Hola a todos, encantado. Ejem, Lola, siéntate.
- ¿Por qué? Si va a empezar el baile. Y qué bueno, una orquesta. Yo también quiero una orquesta para mi boda. ¿Crees que me dejarán cantar alguna canción?
- No lo creo Lola, esta gente es profesional y a ti siempre te echan de los karaokes.
- Pues en mi boda me dejarán cantar porque seré la jefa. Javi...
- ¿Qué?
- Jijiji, estoy borrracha
- Ya te veo. Mira Txemita, ¿con quién está?
- No me acuerdo como se llama, pero esa chica estaba sentada a mi lado y le he comido el tarro. Creo que ha funcionado.
- Luego dices que soy cruel con las mujeres.
- Si estamos en una boda, hoy todo vale
- ¿Todo todo?
- Sí
- Está bien saberlo.
- Oye que no empieces con indirectas eh, ves al grano
- Si no he dicho nada Lolita. ¿Vas a bailar?
- Sí, pero ahora cuando empiece la música. O bueno venga, voy a bailar ya. Mira que ritmo llevo en la sangre. - Se levantó y se fue a la pista de baile, pero la paré. Porque no entiendo que con lo tímida que es luego no le importa hacer el ridículo, aunque no hubiese bebido también lo haría...
- No Lola, ven, siéntate. Cuando empiece la música bailamos vale?
- ¿Vas a bailar conmigo?
- Claro. Voy al baño, ahora vengo.
- Te acompaño.
- Lola, no puedes entrar al aseo de chicos.
- Claro que puedo

Y entró. Y había un hombre lavándose las manos y le llamó la atención:
- Señorita, me parece que se ha confundido de baño. Este es el de caballeros.
- No señor, no me he confundido, en realidad soy un caballero a punto de cambiarse de sexo así que fíjese qué dilema tengo. Aún no sé a qué baño debería entrar...
- Discúlpela señor, es que las bodas no le sientan muy bien. Venga vamos Lola.
- Oye Javi, ¿por qué no nos enrollamos ya y acabamos con esta tensión?
- Porque primero, estamos en la boda de mi madre. Y segundo, estás borracha. Luego puedes decirme que me aproveché de ti o peor aún, que no te acuerdas de nada.
- Pero qué legal eres a veces chico...
- Cuando hay que hacer las cosas bien se hacen bien y punto.
- Bueno vale, otra oportunidad perdida. Que sepas que esto no va a pasar nunca...

Pues sí, fue otra oportunidad perdida. O quizás nos evitamos cometer un error... Las bodas creo que nos ponen sentimentales a todos, o a casi todos. Así que yo me planteé que de ahora en adelante debía actuar correctamente. Ya no era un niño. Y por algo se debe empezar...


25/3/09

70

Quedé con Lola para desayunar. Cuando la llamé ya estaba en la biblioteca de la universidad así que subí hasta allí para hablar con ella. Le iba a dar el día y yo cada vez me sentía peor conmigo mismo.

- Hola Lolita, ¿qué tal llevas el estudio?
- A ratos. La biblioteca parece un puticlub así que me he salido al césped para aprovechar el sol. Además que fuera hay más silencio que dentro... ¿Dónde quieres desayunar?
- Me da igual, en un sitio tranquilo. Te he traído un termo de café y "curasanes" como tú dices.
- Oh! Pero qué grande eres a veces!! Pues entonces vamos para allá y te enseño los patos.
- ¿Hay patos?
- Sí, hay un parquecito con un estanque lleno de patos y tortugas. Allí podemos hablar tranquilamente. Por cierto, ¿por qué tanta urgencia?
- Ahora te lo explico, cuando estemos sentados.
- Vale. Odio mi carrera, no me puedo concentrar, ni siquiera me interesa lo que estoy estudiando ahora. Me he encontrado antes a un amigo que está estudiando Filología Catalana y tiene un examen de Latín dentro de unos días. Y no se aclaraba así que le he estado explicando un montón de cosas
- ¿Aún te acuerdas del Latín?
- Claro, no ha pasada tanto tiempo y era mi asignatura favorita
- Qué máquina. Si no te gusta tu carrera cámbiate
- ¿Otra vez? Qué va, ya es demasiado tarde
- ¿En serio crees en esas cosas? Siempre me has parecido una persona muy inteligente y despierta. Deberías de cambiarte de carrera mil veces hasta dar con lo que te guste. Nunca es demasiado tarde para nada. Lo que pasa es que nos lo imponen. Y supongo que a las mujeres más. Me refiero a eso que dicen del reloj biológico de las mujeres y todas esas gilipolleces.
- ¿De verdad crees que nunca es demasiado tarde para nada?
- Lo creo de verdad. Mira mi madre. Se va a casar ahora. Tiene ya cuarenta y tantos y nunca ha estado casada. Y no estoy diciendo que mi madre sea mayor, porque creo que no lo es. Pero tampoco es lo normal casarse a los cuarenta y tantos. Y además se muda. Se va de Alicante. Y ahora está haciendo un curso para examinarse y poder entrar en la universidad. Lola, nunca es tarde. Sé que es muy fácil hablar pero no te agobies.
- Sé que tienes razón pero sabes que ahora no estoy en el mejor momento. Y eso es lo que llevo tan mal. Es como si me hubiera saltado un montón de pasos.
- Lo sé. Pero prométeme una cosa.
- Qué
- Ahora estás mal pero cuando te sientas preparada, da igual los años que hayan pasado, simplemente cuando estés preparada para empezar de cero, prométeme que lo harás.
- Lo prometo.... Ya hemos llegado
- Ah, bonito sitio.
- Aquí es donde mis padres tuvieron el accidente. En esa curva.
- Joder, pero si hay badenes, por lo menos hay que ir a 60 por aquí.
- Sí, pero el otro conductor iba a más de 120 así que al tomar la curva y saltar el badén voló hacia el coche de mis padres
- ¿Iba muy borracho?
- Sí. Habían sido las fiestas de la Facultad de Derecho. El accidente fue allí y el zapatito de mi hermano se lo encontraron aquí.
- Joder
- Casi me da algo cuando vi a mi hermanito lleno de cortes en la cara. Dos añitos que tenía el pobre, ha estado un montón de tiempo teniendo pesadillas. Toda su carita ensangrentada... Si le llega pasar algo a mi hermano no sé qué le hubiera hecho al tío ese. Y encima no le pasó nada. Sólo le han quitado el carnet por un año. Ese tío no debería de volver a coger un coche...
- La verdad es que es muy fuerte. Porque vale que el tío ese al final no mató a nadie pero las cosas en tu familia han cambiado mucho desde el accidente ¿verdad?
- Pues tú me dirás si han cambiado. Para empezar yo no tenía que estar aquí pero bueno vamos a sentarnos que quiero probar el cafetito que me has hecho, qué majo.
- Lola me siento muy mal. No sé cómo explicar esto para que me entiendas.
- No hace falta que me expliques nada. Te entiendo. Sé lo que me vas a decir.
- ¿Qqqué?
- No pongas esas cara! A ver, no quieres salir conmigo, ¿verdad?
- No, o sea, sí... no sé. ¿Cómo lo sabes?
- Es lo que toca. Ahora soy yo la que tiene que esperar... Estas cosas pasan supongo.
- ¿No vas a llorar ni a pegarme?
- No. ¿Ves como no me conoces tanto como te crees? Mira Javi. Ya he tenido algunos novios pero amigos la verdad es que no tengo. Sí que he tenido pero no me duran mucho. Txema y tú sois los mejores amigos que tengo y es normal que ahora estés acojonado. Yo también lo estoy. Y es lo que te dije hace tiempo. Si ahora salimos juntos y la cosa no funciona es posible que dejemos de sar amigos.
- ¿No crees que lo estamos pensando todo demasiado? Porque esta reacción en mí no es muy normal.
- Porque nunca sales con chicas. Conoces a una chica una noche y en la misma noche te acuestas con ella y por la mañana os despedís como si nada. Sabes que yo no sería el rollo de una noche. Primero porque te cortaría la polla y segundo, soy tu amiga. Y sí que te importa si me haces daño... ¿Voy por buen camino?
- Sí joder pero esto es una mierda. Pero es que además, yo no quiero empezar contigo desde cero. Nos conocemos muy bien, no estoy de acuerdo en tener una primera cita.
- Pero es que si no al primer mes ya habríamos quemado la relación.
- ¿Y ahora qué hacemos?
- No sé. Esperar.
- ¿Esperar a qué?
- A que me ponga cachonda.
- Joder Lola, eres muy bestia, no le puedes hablar así a un chico.
- Claro que puedo. Oye, muy bueno el curasan
- ¿Por qué no lo llamas croissant como todo el mundo?
- Cuando me lleves a Francia lo llamaré por su nombre. Mientras tanto seguirá siendo un curasan.
- Me gusta estar contigo. Eres muy natural.
- ¿Y a qué viene eso ahora?
- No sé, es que es verdad. Me gusta tu naturalidad. Bueno pues nada, esperaremos a ver qué pasa entre nosotros.
- Muy bien. Que fluya. Sin presiones.
- Sin presiones... aunque yo ya estoy cachondo.
- Pues ahí tienes a mamá pato
- Lola!!! No seas bestia por favor!!!
- Perdona, es que en época de exámenes me pongo burra
- ¿Vendrás conmigo de acompañante a la boda de mi madre?
- Bueno
- Pero eso no será una cita eh.
- Ni pensarlo...


24/3/09

69

Al día siguiente de hablar con Lola sobre nosotros me desperté aterrado y buscando a Txema...

- Anoche hablé con Lola
- ¿Y te aclaró lo de la isla o qué?
- No sé qué pasó, pero es posible que estemos medio juntos
- Hombre!! El señor ha escuchado tus plegarias por fin!! Enhorabuena, pero explícame que significa eso de medio juntos
- Es que fue muy raro porque esta vez fue ella quien se lanzó
- Pues mejor me lo pones, eso es que ya está segura
- Sí bueno, no sé
- Tío, pero qué te pasa. Yo no tenía mucha fe de que esto pasara. Con todas las ganas que tenías y ahora parece que no quieres nada con ella.
- Es que no sé lo que quiero ahora mismo.
- ¿Que qué?
- Joder, ¿qué me pasa?
- ¿Estás hablando en serio? ¿No quieres salir con ella ahora?
- No lo sé, es que... joder, no sé qué me pasa
- Lo que te pasa es que Lola tenía razón sobre ti. Al fin y al cabo eres un inmaduro. Lo que no entiendo es como al final siempre le acabas haciendo daño. Se supone que la quieres más que a nadie pero siempre lo jodes todo y llegará el momento en que ella pase de ti del todo. Y encontrará a alguien porque ¿sabes? no creo que tú seas el mejor chico para ella. Siempre nos metemos con ella porque es rara y está medio loca pero eres un inestable.
- Pero no te enfades conmigo Txema, se supone que eres mi amigo y me tienes que ayudar
- ¿Ayudar a qué, Javi? Lola también es mi amiga y empiezo a estar cansado de toda esta mierda. Le pides salir y te dice que no. Ahora ella te pide salir y le dices que no. Ahora se pondrá a llorar y a mí se me cae el mundo cuando Lola llora. Cuando Lola me gustaba no insistí porque sabía que estabas loco por ella. Si llego a saber que eras tan cretino te habría jodido.
- Golpe bajo.
- Pues te fastidias, es lo que tienes que soportar ahora. Lo que no puedes hacer es ir por ahí haciendo lo que te sale de los cojones y que esté todo el mundo a tu disposición después. Pero bueno venga, vamos a empezar de cero. ¿Por qué ahora estás tan inseguro?
- Me da pánico salir con ella
- ¿Y que te crees que ella no sentirá lo mismo?
- Sí, supongo que sí
- Mira, no quiero hablar contigo de esto. Llámala y habla con ella ya. Pero llámala ya, no lo alargues hasta el final del día...

Txema me pasó el teléfono. Sabía que esta vez la estaba cagando del todo.

9/3/09

68

- ¿Una cerveza?
- Ya tengo gracias
- ¿Qué haces aquí sola?
- Refrescarme la cabeza, me molesta un poco el humo, hay mucha gente dentro
- ¿Estás preocupada por algo?
- Por nada en especial, lo mismo de siempre. Quiero salir de este puto agujero y pensar en quién soy realmente. Me iría a Barcelona por ejemplo. Alicante me gusta pero a veces tengo la sensación de que aquí sólo puedes hacer cosas muy limitadas. Por cierto, ¿de dónde ha salido tanta gente?
- No sé, sólo conozco a la mitad. Es el cumpleaños de alguna amiga de la novia de Dani o algo así. Yo no sabía nada si no no te hubiese dicho de venir.
- No pasa nada, no soy tan antisocial eh, que antes he hablado con gente y todo. Además me he comido al menos tres salchichas. Hacía siglos que no comía salchichas. Y la cerveza esta ya me empieza a subir
- ¿Cuántas llevas?
- Media. ¿Y tú?
- Suficientes como para atreverme a abrazarte ahora mismo
- Permiso concedido
- No vas a patearme el culo ni nada por el estilo?
- No. Hace siglos que nadie me da un abrazo. Hoy es mi día de suerte. Salchichas y abrazos gratis.
- Siempre me haces reír.
- Sí, ya lo sé. Tengo mucha gracia a cambio de tener el culo demasiado gordo
- Oye, sobre lo que has dicho por teléfono esta mañana...
- Sabía que le ibas a dar mil vueltas.
- Pero por qué me has dicho eso?
- Pues porque es la verdad. Mira, ahora estoy conociendo mucha gente, chicos incluidos pero lo único que me interesa es volver a ser la misma que era antes. Sólo necesitaba saber que soy capaz de ser simpática y hablar con desconocidos. Claro que los chicos estos que tú llamas pretendientes son muy majos, me caen muy bien pero nunca saldría con ellos.
- Por qué
- Primero porque no me atraen y segundo porque tampoco es que tengamos muchas en común. Porque al principio todo es muy bonito y se soportan muchas cosas pero luego las relaciones se complican y sé de sobra que con estos chicos no iría a ninguna parte.
- Y ya está, ¿sólo eso?
- ¿Qué más quieres?
- Pues que me digas algo bonito. No sé, cada vez que sales con otro chico lo paso fatal pensando que pueden tener lo que yo no he conseguido. Podrías decirme que no sales con ellos porque te gusto yo por ejemplo.
- ¿Tú no ibas a abrazarme? Porque me lo has dicho hace media hora y seguro que ahora sale alguien y nos interrumpe y si nos fastidia un momento así puede que pasen mil años más para que se vuelva a repetir

Y entonces nos abrazamos y permanecimos así un buen rato. Incluso seguíamos hablando...

- Tú me gustas Javi, y además lo sabes
- Pero?
- Pero nada. No hay peros. Me gustas y punto
- ¿Y eso significa?
- No lo sé. ¿Sigues pensando eso de mí?
- Pero si te lo acabo de decir
- Pues pídeme salir
- ¿Estás segura?
- Sí
- No
- ¿Por qué no?
- Porque si te pido salir eres capaz de decirme que no
- ¿Por quién me tomas?
- Por la personas más indecisa que he conocido en mi vida
- Javi
- ¿Qué?
- ¿Salimos juntos?
- Sí
- Pero empezando de cero, que tú te saltas todos los pasos
- Vale, de cero. ¿Cuál es el primer paso?
- Pues tener una primera cita. En un sitio neutral. Tienes que pensar algo
- ¿Qué te parece si en nuestra primera cita nos atamos a un autobús con la bufanda y echamos a correr?
- No he oído nada
- Pensaré algo...

7/3/09

67

- Txema, acabo de hablar con Lola. Esta tarde se viene.
- Mola
- Me ha dicho que si se fuera a una isla desierta se iría conmigo.
- ¿Habría monos?
- ¿Qué os pasa con los monos, macho? Ella me ha preguntado lo mismo
- Los monos molan, son buena compañía
- Vale sí, estaría llena de monos, pero eso no es lo importante. De entre todos los "pretendientes" me llevaría a mí. Debe de significar algo no?
- Que el resto de tíos deben de ser un coñazo por lo visto.
- Joder Txema, quiéreme un poco más anda.
- Yo es que ya me he cansado del tema. Si al final váis a salir juntos estupendo, yo entre movidas no quiero estar.
- Pero el tono de voz era agradable, ha dicho que tenía ganas de verme
- Su tono de voz siempre es agradable
- Ya pero era como incluso cariñoso.
- Javi, mírame, eres un tipo duro. Los tipos duros no analizan tonos de voz. Mira si yo fuera una tía caería rendida a tus pies vale así que no te calientes mucho la cabeza. Lola se pasará su vida haciendo "loladas" parece mentira que no la conozcas aún. Y con ella nunca se sabe. Igual estaba cariñosa porque ha visto una mariposa de colores, si es que está zumbada la tía. No le des vueltas porque vas a empezar a ponerte plasta y yo acabo de pasar una varicela así que déjame en paz.
- Vale Txema, eres todo amor. Gracias. Aunque ahora que dices lo de la mariposa quizás tengas razón... De todas formas, fíjate en ella esta tarde.
- Vaale
- Quizás si tendrías que haber sido una chica. Seríamos un buen matrimonio y no tendríamos tantos problemas
- Javi, ya somos un matrimonio. Y espero que me regales algo bonito por nuestro aniversario...
- Bueno, pero fíjate esta tarde...

Y por la tarde vino Lola a casa para irnos juntos a ensayar y Txema le preguntó directamente:

- Lola, por qué estabas tan contenta esta mañana cuando Javi te he llamado
- Porque mira mi bufanda nueva qué bonita es. Me la regalaron el otro día y mira, toca, es suaave y caleentita y mira qué larga, me llega hasta los pies. Le tengo que dar mil vueltas.

Entonces Txema me miró y me dijo: ¿Ves? "Loladas". Y yo le asentí sonriendo. Pero quería picarla un rato así que le dije:

- Lola, tu bufanda es muy bonita pero me parece poco práctica que sea tan larga
- Javi, no toques las bolas
- Es que puedes tropezarte y caerte
- Sí, y también puedo abrigaros a vosotros porque mira - nos juntó y empezó a enroscar la bufanda alrededor de nuestros cuellos - Si estamos en la parada del autobús y os entra frío podemos atar los tres cuellos, ¿veis que bien?
- Es verdad Lola, y podemos hacer un suicidio colectivo o atracar un banco y atar a todos los guardias con tu bufanda...
- Ale nenes, vámonos ya que os ponéis en plan tonto pero nada de lo que digáis me va a quitar la bufanda...

Lo gracioso fue cuando bajamos del autobús y a Lola se le quedó su preciosa y larga bufanda enganchada en la puerta de salida. Nos tocó correr unos metros para decirle al chófer que parase y abriese las puertas... Nos descojonamos, excepto Lola claro, que se hacía la enfadada aunque se estuviera aguantando la risa.

- Lola, no sabíamos que los autobuses sacasen a sus mascotas a pasear
- No os burléis cabrones, en unos años esto será un deporte ya veréis...
- Ay!!, cómo echábamos de menos tus tonterías Lolita!!
- Me sigue gustando mi bufanda aunque casi muera asfixiada...

Al final el ensayo derivó en una especie de reunión con un montón de gente y cuando pudimos escaparnos un rato me acerqué a Lola para hablar con ella. Vale, lo de la isla desierta era una chorrada pero para mí era un paso grande esa respuesta...

5/3/09

66

Txema se recuperó pronto de la varicela y yo más o menos me iba adaptando a todo. No me disgustaba mi trabajo, me daba para pagar el alquiler y gastármelo en cervezas el fin de semana. No me preocupaba por el futuro. Tenía claro que no quería tener hijos y que probablemente nunca me comprometería con nadie. Como todo siguiera así me veía de viejo junto a Txema. Lo cual tampoco me importaba mucho porque aunque Txema y yo somos bastante diferentes ambos queríamos cosas parecidas. En resumen, no nos quejábamos porque tampoco nos iba mal. No teníamos muchas preocupaciones, al menos, no eran tan reales como las de Lola. Porque ella sí que tenía que hacer un montón de cosas. Y joder, es mucho más complicada, o por lo menos se complica más la cabeza porque nunca deja de pensar, era incapaz de relajarse, siempre iba como una moto de aquí para allá. Su madre tenía problemas, su hermana adolescente tenía problemas, también tenía que hacerse cargo de su hermano pequeño, no le gustaba su carrera y ahora también se preocupaba por el niño con cáncer...

Aunque estaba estresada fue recuperando su vitalidad. No sé si llamarlo vitalidad pero es que a Lola le viene la energía por la risa. Volvía a reirse y a hablar por los codos aunque nunca estábamos seguros de si era real o una máscara para defenderse. El caso es que salía con gente diferente, iba a conciertos, se sentía más segura para hablar con uno y con otro. Más o menos hacía cosas que se supone que hace la gente normal. Y lo mejor de todo es que volvía a escribir, porque antes se pasaba horas delante de una libreta escribiendo historias pero por un tiempo lo dejó. Iba por rachas, siempre ha ido por rachas en realidad...

Le insistía mucho para que viniera con nosotros a ensayar. Teníamos un grupete con otro amigo y tocábamos en su garaje, la verdad es que nos pasábamos muchas tardes muertas allí. De vez en cuando Lola venía y le decíamos que cantara y eso parecía que le relajaba pero hacía mucho tiempo que no aparecía por allí. Así que la llamé, no para preguntarle sino para confirmarle:

- Lola, esta tarde te recojo y te vienes con nosotros a ensayar.
- Vale
- ¿Vale? ¿No voy a tener que rogarte?
- No, tengo ganas de veros... y de verte
- ¿En serio?
- Joder pues claro.
- Pensaba que hoy saldrías con alguno de tus pretendientes...
- No, hoy descanso de ellos y no te burles de mí anda.
- Vale pero dime quien va ganando de todos
- Ninguno. Oye a ninguno de ellos le he dado esperanza. Salimos, hablamos y nos reímos. Punto y final. Nunca habrá nada, son sólo amigos y lo dejé claro desde el principio así que no me hagas sentir culpable.
- No si yo sólo te lo pregunto por curiosidad. ¿Si tuvieras que llevarte a una isla desierta a alguno de ellos con cual te quedarías?
- ¿Pero qué te ha dado hoy? ¿Te refieres para procrear o para pasar el rato simplemente? ¿Hay monos en la isla?
- Vale Lola, déjalo que no me quieres contestar
- ¿Qué parte no entiendes de que no son pretendientes sino amigos?
- Sólo quería asegurarme
- ¿Para qué?
- Pues... para que tomes la decisión correcta y para saber eeeh
- ¿Saber qué? Me queda poca batería
- Para saber si aún tengo una remota posibilidad entre tanto chico nuevo
- Si me fuera a una isla desierta sabes de sobra que me quedaría contigo, mira que te gus...

Se cortó la llamada. Mierda. A ver cómo puedo retomar esta conversación sin parecer muy desesperado...