25/11/08

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No sé cuanto tiempo estuvo Lola sin hablarme. Pasaron unas semanas y me volví loco llamándola. Me disculpé y ella aceptó las disculpas pero ambos nos sentíamos incómodos después de lo que pasó. Dejó de aparecer un tiempo por mi casa aunque yo sabía que estaba muy ocupada con el trabajo, las clases y su familia. No sé por qué pero sabía que tarde o temprano la relación acabaría por enfriarse. Yo quería algo más, o no estaba seguro, pero cada vez que yo intentaba sincerarme Lola se daba cuenta y desaparecía.

Y entonces hice algo de lo que ahora me arrepiento. Cuando Lola me necesitó como verdadero amigo, cogí mi moto y me lancé a la carretera. Porque eso es algo que creo que no había contado hasta ahora. Soy un apasionado de las harleys, siempre quise tener una desde pequeño y al final la conseguí. Y en parte gracias a la insistencia de Lola porque si ella no hubiera sido tan pesada con la historia de que los sueños están para cumplirlos yo no me habría decidido nunca. A veces habla con tanta fuerza que es imposible no seguirla a donde vaya, tiene madera de capitana. Una vez explicó con tanta pasión porqué debería de pintarse las paredes de la habitación de rojo que casi la contratan en la tienda...

El caso es que Txema me recomendó que tomara distancia en el asunto y yo lo cogí al pie de la letra porque decidí hacer un viaje en moto por toda la geografía española. Y en el transcurso de tiempo que yo desaparecí, Lola y su novio cortaron. Después de no sé cuantos años juntos, él llegó una tarde a casa de Lola y no le dio ninguna explicación, simplemente le devolvió todos los regalos que Lola le había hecho. Y Lola que ni siquiera sospechaba que la relación iba mal se quedó de piedra. Pensaba que tal vez era uno de esos repentinos cambios de humor que le daban y que pronto volvería, pero esta vez él no volvió porque ya estaba saliendo con otra chica y no tuvo la decencia de decírselo.

Lola ya había tenido otro novio antes que ese y cuando llegó el momento de dejarlo ella le dijo que se había enamorado de otra persona. A mi me parece cruel decir eso a alguien que te quiere pero Lola me decía: "es cruel vale, pero es más cruel mentir y alimentar a la otra persona de falsas esperanzas. Sé que le hago daño diciéndole la verdad y sé que sufrirá durante un tiempo pero no me parece justo hacerle perder el tiempo. Se recuperará más pronto si le digo lo que realmente siento, así no tendrá que quedarse pegado al teléfono esperando que alguna vez le llame porque no pienso hacerlo. Me odiará durante un tiempo pero luego me recordará con cariño". Tenía razón, además con el paso del tiempo volvieron a ser amigos. Pero con este fue diferente. Lola se volvió loca dándole vueltas a la cabeza, necesitaba una explicación, un motivo. Y empezó a culparse de todo hasta que su autoestima se esfumó por completo.

Lola pasó unos meses muy amargos sin levantar cabeza y yo no estuve a su lado.

20/11/08

51

Estuve un tiempo dándole mil vueltas a la cabeza. No sabía que era lo correcto. ¿Le digo a Lola que su novio la engaña o dejo que lo descubra ella sola? Sé que hay gente que estas cosas las tiene muy claras pero yo siempre he sido muy torpe. Por un lado, es una cosa que yo no había visto con mis propios ojos. Me lo había dicho Txema y había posibilidades de que se equivocara porque nosotros no conocíamos a su novio, lo habíamos visto un par de veces de lejos. Tampoco quería ser yo el que hiciera llorar a Lola con esa clase de noticias. Además Lola ya no me pasaba ni una. Ella sabía que yo odiaba a su novio.

- ¿Txema estás seguro de que era el novio de Lola?
- Sí. Y también estoy seguro que la chica no era Lola...
- Joder, no sería una amiga de Lola no?
- No sé. Joder eso sí que sería una putada.
- ¿Y qué piensas hacer?
- Yo no voy a hacer nada Javi. ¿Crees que Lola se lo va a creer? Cuando se entere lo pasará mal un tiempo y luego se liará con otro gilipollas que la trate igual o peor.
- Joder Txema, no seas tan frívolo. Lola es tu amiga, debería de importarte.
- Claro que me importa. No es sólo mi amiga, significa mucho más pero creo que nosotros ahora no podemos hacer nada.
- Ya y cuando sepa lo de su novio que crees que pasará cuando se entere de que nosotros lo sabíamos?
- No tiene porqué enterarse.
- Y si la engaña desde que empezaron a salir? Siempre ha sido un hijo de puta.
- Bueno Javi tranquilízate. Igual fue un rollo de una noche sin importancia.
- Ya claro. Me da igual lo que sea. ¿No puede simplemente dejarla? ¿También le tiene que faltar al respeto? Porque joder, Lola confía en él. Ella trabaja todas las putas noches y mientras el cabrón ese va por ahí con otras y qué hacemos nosotros? Nos quedamos parados
- Yo no le voy a decir nada. Tú haz lo que creas conveniente.
- ¿Qué es lo correcto Txema?
- Mira, no vas a poder evitar que Lola sufra. No creo que haya nada correcto en estos casos.

Esa noche quedamos con ella y parecía muy contenta.

- Por fin he conocido a la familia de mi novio. Después de más de dos años saliendo juntos parece que la relación se está volviendo más estable. ¿Por qué lleváis esas caras, se ha muerto alguien?
- No, nos pasa nada. Y qué haces un sábado por la noche con nosotros? ¿Debería de salir con él no?
- Es que hemos estado todo el día juntos y se ha ido a su casa porque estaba cansado.
- ¿Pero estaba cansado porque ha corrido una maratón o se ha cansado de verte la cara?
- Eeeh oye, ¿por qué la tomas conmigo? Mira, sé que no se ha portado bien conmigo durante mucho tiempo pero yo no sirvo para estar sola ¿sabéis? A mi me gusta estar en pareja y es muy difícil encontrar a alguien con quien compartirlo todo.
- Lola, tú y ese no compartís nada
- Bueno, no tenemos muchas cosas en común pero algo nos une. Las relaciones son difíciles y uno no puede tirar la toalla cuando surge el primer problema. Creo que ahora los dos le estamos pillando el tranquillo. Además, con todo lo que me ha pasado en mi casa mi humor ha variado bastante y muchas veces la he pagado con él.
- Lola, tú has tenido un montón de problemas en tu casa, has cambiado completamente de vida. Has tenido que crecer a pasos agigantados. Si él es tu novio debe ayudarte y no darte la espalda, da igual el humor que tengas. Tus problemas deben ser también sus problemas porque si no entonces qué se supone que es lo que compartís, ¿las palomitas en el cine? Eso lo puedes hacer con cualquiera.
- Bueno Javi, sé que te cae mal pero deberás respetarlo al menos cuando yo esté delante
- No Lola, no pienso respetar a ese tío. Es más, si alguna vez me lo cruzo por la calle pienso partirle la cara. No me pidas que le tenga respeto a un tío que maltrata a una persona tan dulce como tú.
- Basta ya!!

Exploté.

- No Lola, no me da la gana callarme. Ese tío te lleva maltratando dos años, se está burlando de ti y ya estoy harto. Un tío que te compara con tus amigas, te exige que adelgaces, que te maquilles, que te arregles ¿te quiere? Yo creo que no. Un tío que te ve un ratito al día, que no te recoge nunca del trabajo, que no te deja hablar con sus amigos ¿te quiere? Yo creo que no. Un tío que te hace moratones en el brazo y que te fuerza a hacer el amor no te quiere Lola, entérate de una puta vez!! Y sobretodo un tío que se va a su casa porque dice que está cansado y luego sale para enrollarse con otra ¿te quiere? YO CREO QUE NO!!

Le grité y Lola me dio un bofetón. Me lo merecía. Txema había intentado que me callara pero no lo hice y pagué toda la rabia que sentía con Lola. Ella se fue corriendo. Txema estaba muy cabreado, me dijo "¿qué coño te pasa, tarado de los huevos?" y salió corriendo a buscarla. Yo me quedé en blanco.

En las relaciones siempre hay alguien que sufre más que otro. A veces haces daño y otras veces te lo hacen a ti. Pero me parece cruel lastimar a alguien tan deliberadamente. Lo malo de este mundo es que hay gente que ya nace siendo cruel y entonces no le importa hacer daño a la persona menos indicada. Lola no se merecía ese dolor tan grande.

5/11/08

50

Acabé el proyecto, lo entregué y por fin me mudé a Alicante definitivamente. Me dio mucha pena dejar Valencia después de tantos años. De mi casa de allí lo dejé casi todo exceptuando algunas cosas y por supuesto el mueble que había cogido Lola de la basura y había restaurado, pero eso ya lo conté...

El caso es que volvía a mi ciudad. Con mi familia (sólo mi madre pero siempre ha sido suficiente) y mis amigos, Txema y Lola.

Txema se vino a vivir conmigo y si Lola no había querido venirse cuando estábamos en Valencia ni siquiera se planteaba el venirse con nosotros estando en Alicante. De todas formas le di una copia de la llave para que viniera cuando quisiera. Es una manía que tengo, siempre hago una copia de la llave de mi casa a todos mis allegados.

Me sentía diferente porque sentía que se estaba cerrando una etapa de mi vida para que se abriera otra y eso me agobiaba bastante. Aunque suelo ser bastante pasota con todo así que tampoco me tomaba las cosas muy deprisa, más bien con calma y perdiendo el tiempo, esperando algo pero no sabiendo qué.

En Valencia tenía muchas tardes perdidas con Lola pero ahora ella tenía clase por la tarde así que eso lo perdí. Cierto es que las tenía con Txema pero perder la tarde con otro tío no es muy romántico que digamos, y más si es con Txema que es una persona bastante... absurda.

Así que ahí estábamos los dos. Un viernes por la tarde sentados en el sofá y hablando tonterías hasta que la conversación llegó a más:

- Quizás tenía que haberme quedado en Valencia. ¿Crees que me precipité al venirme aquí?
- No
- Joder Txema, podías haberte explayado un poco más
- Pues que quieres que te diga. Ya estás instalado aquí y ahora a parte de colegas somos compañeros de piso. ¿Qué estarías haciendo ahora mismo si estuvieras en Valencia?
- Pues no lo sé, la hora que es pues no sé, los viernes por la tarde solía echarme unos dardos en el bar de Iñaki
- Oh, vaya plan. Como si aquí no hubieran dardos y bares.
- No sé, creo que me va a costar encontrar mi lugar
- Pero qué dices! Con lo decidido que eres tú. Si no has tardado ni una semana desde que viniste en buscarte un piso y ya no te queda ni una caja por desembalar. Mira aún lo que me queda a mí.
- Pfff
- Además aquí tienes a tu Lolita para cuando quieras verla
- Ni siquiera ha venido aún a ver la casa
- Sí pero en cuanto te descuides estará por aquí revoloteando y cambiando las cosas a su manera
- Es verdad, qué maja... y es verdad que revolotea, esa es la palabra justa
- Venga no te pongas ñoño Javi que no es plan de deprimirse...
- Yo creo que al paso que lleva no vendrá nunca... con lo bien que está ahora con su novio... debería de alegrarme por ella pero para qué engañarnos, me jode
- Con razón se lleva bien ahora con su novio, como que la engaña
- ¿Qué?!

En esos momentos se escuchó ruido de llaves. Y ahí estaba Lola revoloteando con un jersey verde y unas medias rosas.

- Hola chicos, vengo cachonda, ¿hacemos un trío?
- ¿Qué?
- Nada, nada. Que tenías cara de gilipollas y quería espabilaros
- Joder Lola, no juegues conmigo que casi me abalanzo
- Calla Txema... ¿Qué nos traes Lolita?
- Tachán! Os he comprado una planta, mirad, tiene berenjenas!! No me acuerdo cuando me ha dicho el hombre que la regárais pero ese ya es vuestro problema. Pero qué cara lleváis, ¿qué os pasa?
- Nada, que estamos de viernes por la tarde, no pasa nada
- ¿Se puede comer?
- ¿El qué?
- Pues la berenjena
- Ah! Claro Txemita, luego la hacemos al horno, porque mira qué chuletones traigo
- Joder, ¿y eso?
- Hombre porque conozco a Javi y sé que es un soso así que como suponía que no iba a hacer ninguna fiesta de inauguración del piso pues he traído una súpercena y... tequila!
- Bieeeeen!! (Txema se puso a saltar como un niño pequeño y Lola con él)

Yo me había quedado helado con lo que me había dicho Txema. Su novio la engañaba... tenía que saber más pero no quería precipitarme porque debía pensar en todas las posibilidades para hacer el menos daño posible a Lola, aunque daba igual, el daño estaba hecho.

- Tú no trabajabas esta noche Lola?
- Sí, pero lo he cambiado a un compañero
- ¿Y por qué no sales con tu novio?
- Oye Javi, si tenías otros planes sólo tienes que decírmelo y lo dejamos para otro día
- No, no es eso, es como ahora ibas tan bien con él...
- Bueno pero hoy hacía una cena de clase
- ¿Y por qué no has ido con él para que te los presente?
- Eeeh, pues no sé, creo que no iba la pareja de nadie
- Ya vale

Me fui un rato a mi habitación

- Txema qué le pasa a Javi?
- No le hagas caso, últimamente está algo depre pero será por el cambio. ¿Qué más traes en ese bolso?
- Pues palomitas y mi filmoteca de... zombies!!
- Ostia y la trilogía de Evil Dead!! ¿Podemos hacer maratón?
- Podemos no, debemos!

Cuando salí me acerqué a Lola aprovechando que Txema estaba ocupado en vete tú a saber qué. Le pegué un abrazo y le dije: "Me alegro de hayas venido esta noche, echaba de menos tus revoloteos"