22/10/07

3o

La mente de Lola va a mil por hora. Su cabeza es como una olla a presión. Sus pensamientos siempre van más rápidos que sus acciones.
Lola es una de esas personas que es capaz de hacer varias cosas a la vez. Pero en ocasiones abarca tanto que al final se desborda. Una de sus virtudes es que a pesar de todos los problemas que pueda llegar a tener, siempre es capaz de sacar la cabeza para respirar antes de volver a hundirse.

Muchas veces la observaba en silencio y me quedaba maravillado. Realmente la admiraba y pensaba que sería muy difícil ser una persona como ella. Por eso, siempre que estaba en mi mano facilitarle el camino, hacía todo lo posible para sacarle una sonrisa.

Cuando Lola tenía pesadillas muy continuadas significaba que algo por dentro la oprimía. Podía pasarse noches enteras sin pegar ojo así que yo me quedaba muchas noches a su lado hasta que se dormía.

Lola puede estar sufriendo mucho y tú seguro que ni te enteras. Lo oculta muy bien y es muy difícil saber qué piensa. Tardé algún tiempo en estudiar sus gestos pero al final lo conseguí y a veces con sólo una mirada ya podía saber si necesitaba mi ayuda.

Es frágil y fuerte. Es la contradicción personificada. Es la chica triste que siempre me hace reír.

8/10/07

29


Lola es como el mar. No, el mar se queda corto para ella. Lola es como el puto océano entero. Y para estar con ella no sólo tienes que ser un buen marinero. Debes amar el mar con todo lo que eso conlleva...

A veces me hacía el muerto y me dejaba llevar por la corriente. Y eso era la felicidad absoluta. El sol me daba en la cara y mis músculos se relajaban. Me sentía seguro, tranquilo, protegido. Sin embargo, otras veces (algunas sin entender por qué) el cielo se nublaba y una ola gigante me cubría entero. Y entonces me ahogaba y justo un poco antes de dejar de respirar el maremoto cesaba

Lola es una tormenta
La precede una calma pero algo se arremolina en su interior y estalla arrasando con todo lo que se le ponga delante; lo bueno es que cuando termina la tempestad empieza de nuevo la calma
Es cuando te toca recoger los destrozos; pero sobretodo es cuando hay que abrazarla muy fuerte y que escuche tu corazon

Dicen que al mal tiempo buena cara
Yo siempre he estado preparado para el mal tiempo; pero creo que ella no es culpable de su fuego interno

5/10/07

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Cuando Lola se marchaba nunca sabía si iba a volver.
No vivíamos juntos pero ella pasaba mucho tiempo en mi casa y eso me alegraba. Me gustaba verla rondar por allí. Aunque yo estuviera puteado haciendo trabajos y había días en los que no coincidíamos ni en el desayuno, siempre me relajaba notar su presencia. Escucharla trastear en la habitación de al lado, o su tarareo en la ducha, o simplemente cuando le daba por hablar sola.

Pero muchas veces me preocupaba que ya no volviese.
Creo que nunca se llega a conocer a una persona como ella. Muchas veces cuando la observaba mirando al infinito le cogía la cara y le preguntaba "¿pero qué coño tendrás aquí dentro?"

A veces tardaba en llegar una barbaridad y yo me preocupaba como un idiota. ¿Le habrá pasado algo?, ¿vendrá a cenar?, ¿quedará con su novio?
Siempre le pasaba algo para llegar tarde. Una vez se equivocó de metro, otras veces se quedaba leyendo cómics o simplemente se había distraído por el camino y no se acordaba por donde ir.
Pero lo que más me gustaba de su llegada era la energía con la que entraba. Y es que siempre entraba contoneando las llaves y gritando "dindindindindin". También gritaba "Wilmaaaaa" o cantaba... pero siempre dando un gritito. Así que cuando yo tenía un día jodido y ella me saludaba con una sonrisa o poniendo carazas ya se me pasaba un poco.

Una vez dijo que se iba y ya no volvió...