8/10/07

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Lola es como el mar. No, el mar se queda corto para ella. Lola es como el puto océano entero. Y para estar con ella no sólo tienes que ser un buen marinero. Debes amar el mar con todo lo que eso conlleva...

A veces me hacía el muerto y me dejaba llevar por la corriente. Y eso era la felicidad absoluta. El sol me daba en la cara y mis músculos se relajaban. Me sentía seguro, tranquilo, protegido. Sin embargo, otras veces (algunas sin entender por qué) el cielo se nublaba y una ola gigante me cubría entero. Y entonces me ahogaba y justo un poco antes de dejar de respirar el maremoto cesaba

Lola es una tormenta
La precede una calma pero algo se arremolina en su interior y estalla arrasando con todo lo que se le ponga delante; lo bueno es que cuando termina la tempestad empieza de nuevo la calma
Es cuando te toca recoger los destrozos; pero sobretodo es cuando hay que abrazarla muy fuerte y que escuche tu corazon

Dicen que al mal tiempo buena cara
Yo siempre he estado preparado para el mal tiempo; pero creo que ella no es culpable de su fuego interno

3 comentarios:

ali dijo...

Llegué de casualidad y ...me quedé enganchada al blog.
Un blog precioso, y una auténtica dedicatoria.
Precioso.

Un beso a ti, y otro bien grande a Lo.

javi dijo...

muchas gracias ali, de verdad.

un beso

luciérnaga dijo...

Hacía mucho que no venía por aquí. Vuelvo a leer alguna entrada y me siguen pareciendo lo mismo: preciosas. Es preciosa la forma en que hablas de ella. Destilas cariño.
Tengo que volver más a menudo, porque, aunque se me llenan los ojos de lágrimas a veces al leerte, me haces recordar muchas cosas a la vez.

Te dejo un beso,
Ali.