18/12/07

31


Un fin de semana cualquiera vino nuestro amigo Txema para pasar con nosotros un par de días. Desde que Txema conoció a Lola venía muchas más veces, incluso algunos días entre semana. Los dos hicieron buenas migas en seguida y casi siempre era yo quien tenía que frenar sus locuras...

Yo tenía que acabar un trabajo y mis planes eran quedarme toda la noche estudiando. Lola se ofreció muy amablemente a ayudarme pero me negué de inmediato:

- Esta noche me quedo haciendo un trabajo así que vosotros dos podéis ir por ahí a cenar, o al cine o de fiesta. Lo que sea pero no os quiero por aquí...
- Ah pues no pasa nada Javi, nos quedamos contigo y te ayudo si quieres.
- Lola no te ofendas pero la última vez que me intentaste ayudar me jodiste
- Sabía que aún me guardabas rencor!!
- ¿Rencor? Pero si me incendiaste el circuito!! Hubiera sacado matrícula si el trabajo fuera "cómo cagarla en 3, 2, 1..."
- Bueno pues no te ayudo. Pero nos quedamos contigo para que no te duermas
- No Lola, os váis y me dejáis tranquilo, si te quedas conmigo me desconcentras y más si estás con Txema que sois un peligro.
- Peroooo...
- Lola, estoy bien. Sé que no me quieres dejar solo pero ya han pasado meses y me siento muy seguro como para quedarme solo una noche. No te has despegado de mí en todo este tiempo y te lo agradezco pero ahora te toca a ti divertirte un poco no?
- Bueno vale, pero yo siempre me divierto esté donde esté
- No si eso ya lo sé, y además estás con Txema

Cuando conseguí convencer a Lola tuve una charla con Txema. Le dije que me la cuidara y que no intentase nada raro que últimamente había notado miraditas hacia ella (aunque él lo negara todo)

Llegó la noche y los terremotos se fueron con la música a otra parte. Yo intenté ponerme las pilas porque no sabía a qué hora llegarían y tenía que aprovechar al máximo pero a las dos horas ya estaba desesperado y arrepentido por haberles dicho que se fueran. Me costaba concentrarme y no paraba de mirar al reloj. Lola había pasado tanto tiempo conmigo después de que me intentara quitar la vida que ahora me había vuelto totalmente dependiente a su presencia. Conseguí acabar medio trabajo y decidí dejar el resto para otro día. Ahora me sentía celoso y empecé a pensar mal injustamente. Lola ni siquiera me había llamado, y yo había sido estúpido por lanzarla a los brazos de Txema. Aunque ella tenía novio, eso no me ponía celoso porque ya la había conocido con novio y sabía que tarde o temprano dejarían de estar juntos (más que nada porque él la trataba mal y era un cerdo cabrón)

Me quedé dormido en el sofá, con el mando de la tele en una mano y el teléfono en la otra. Sobre las 6 y pico de la mañana me llamó Txema:

- Javi, ¿puedes venir a recogerme?
- ¿Cómo que a recogerte? ¿Y Lola? ¿Dónde estáis?
- No lo sé
- ¿Que no sabes qué?
- Que no sé donde estoy... ni donde está Lola
- Coño Txema no me asustes, ¿qué ha pasado?
- ¿Que qué ha pasado? Que es una puta colgada!! Eso es lo que pasa, pensaba que yo estaba mal pero esta tía está como un cencerro. No entiendo como la dejan estudiar psicología si lo que necesita es que la encierren!!
- Cálmate Txema. Dime que ha pasado y donde estás si no no puedo ir a por ti.
- Estoy en... en una cuneta. Es que no sé donde estoy
- ¿En una cuneta? (Empecé a acojonarme) ¿Cómo has acabado en una cuneta?
- No sé. Nos fuimos a cenar los dos solos y no sé como al final acabamos cenando con un montón de alemanes que se pusieron como cubas y después nos echaron de un karaoke y nos subimos a un autobús con los alemanes y luego Lola cantaba por el micrófono del bus y le hizo parar al chófer y creo que por eso estoy en una cuneta pero a ella no la veo. Esta es capaz de estar ahora en Alemania y seguro que la tía se adapta de puta madre... Coño, ya la veo!! Espera que voy corriendo hasta ella y te la paso
- Pero es que bebísteis mucho?
- Yo un poco pero ella creo que sólo se tomó dos cervezas

Txema me pasó a Lola y como me alegró escuchar su voz, sobretodo cuando estaba contenta... enseguida me propuso un plan que me hizo sonreír:
- Javiiii
- Lolita vaya susto que me has dado. Ya me estaba contando Txema lo tonta que eres...
- Ay pero si no ha sido para tanto. Es que era una cena de... Oye, que luego te lo cuento. He pensado que podrías venir a buscarnos y me invitas a desayunar chocolate con churros porque hace un frío que pela y Txema está de color azul, parece papá pitufo (Lola empezó a reirse y Txema a murmurar algo parecido a una maldición)

Al rato aparecí por donde estaban y los invité a desayunar. Lola me contó que se unieron a la sobremesa (no la cena entera) de un grupo de alemanes y que como eran majetes subieron un rato en el autobús que les llevaba a una discoteca y mientras tanto Lola les enseñaba los tacos de aquí por el micrófono del autobús (no sé de dónde se sacó Txema lo del karaoke pero es que él sí que se había hinchado a cerveza alemana). Antes de que llegaran a salir de Valencia los alemanes los dejaron en tierra y fue cuando me llamaron.

Lola me dijo con todo el morro manchado de chocolate y apuntándome con un churro:
- Javi, no mobigues bás a...
- Lola traga primero
- Digo que no me vuelvas a obligar a salir , que la próxima vez te prometo que te dejo estudiar
- No te preocupes Lolita, prefiero que me incendies mil trabajos antes de que te secuestren unos alemanes. Txema y tú qué dices

Txema estaba completamente dormido y Lola dijo:
- Hoy estará completamente out. Como está sopa me puedo comer su churro?


4 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja que bueno madre mía , si es cierto todo esto sois la monda; jajajajaja

laura dijo...

escribes muy bien es una pasada
=)
www.laurapieraboronat.blogspot.com

laura dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Nairithis dijo...

jajajjajajaj me meo de la risa jajaja esta mas lok q yo esta chik jejej m encanta la history jajaja....