- Javi, ¿por qué somos amigos? - dijo Lola. Llevaba un rato haciendo el pino en el sofóa, tenía toda la cara roja.
- ¿A qué viene eso ahora?, ¿la sangre en el cerebro ya te empieza a hacer efecto?
- No, es que se me ha ocurrido porque creo que aún no lo entiendo...
- Pues Lola muy fácil, me pareciste interesante y decidí hablarte. Luego coincidimos en el tren y aunque desconfiabas de mi al final accediste a tomarte un café conmigo. ¿Por qué desconfiabas de mi y luego te fías del primero que pasa?
- Pensaba que eras un pervertido. Bueno, un pervertido no, pero es que tengo novio
- Ya bueno pero eso no tiene nada que ver. Qué pasa que porque tengas novio ya no puedes hablar con otros chicos?
- Sí pero no es normal que un desconocido me pare por la calle y quiera conocerme, como si fuera yo una chica cañón...
- Lolita, no siempre se trata de querer conocer a chicas guapas
- ¿Me estás llamando fea en toda la jeta?
- Nooo, déjame que te explique. Me refiero a que no toda la gente es como tú crees que se fijan en el físico y ya está. Yo me fijé en ti porque tenías magnetismo.
- ¿Magnetismo? ¿Como en los anuncios de colonia?
- No, lo de los anuncios más bien diría yo que es atracción sexual
- Entonces yo no atraigo sexualmente
- Yo no he dicho eso - creo que me empezaba a poner colorado yo también, qué arte que tiene Lola para liarlo todo sin que te des cuenta
- Pues explícate porque me empiezo a cansar de ser la fea siempre
- ¿Pero quién te ha llamado fea? Yo no lo he hecho. Simplemente digo que tienes magnetismo, porqué pues no lo sé. Pero hay algo en tu carácter que me atrae. Simplemente me hipnotizaste y tuve un buen presentimiento contigo. Sentí que debía conocerte porque seguro que serías una persona interesante. Además andabas como perdida
- Es que no conozco bien la ciudad
- No me refiero a eso, sabías a donde ibas pero tu cabeza parecía que estuviese muy lejos. A parte de eso ibas poniendo carazas y me hizo gracia
- Magnetismo... me ha gustado esa palabra, es bastante sutil
- Ay Lolita no me líes, que sabes de sobra que eres la niña de mis ojos
- Mi novio dice que me apunte al gimnasio
- ¿Para qué?
- Pues para adelgazar, para que va a ser
- Tu novio es gilipollas (esto lo dije bastante flojo)
- ¿Qué?
- Yo no te veo gorda
- Claro, acabas de decir que soy la niña de tus ojos, a ti te importa un pimiento que esté gorda o no. Sólo soy tu amiga.
- Pues nada Lola, haz lo que él te diga y ya está.
- Me ve gorda porque sus amigas son muy guapas
- Perdona que te corrija pero creo que sus amigas son amigas tuyas desde que érais pequeñas no?
- Sí pero la gente cambia. Yo me he vuelto más arisca
- Y una polla. Además tus amigas son un callo. Yo ni las llamaría amigas. Un amigo no se burlaría del accidente que tuvo tu padre por ejemplo. Joder es que me cabreas. Deberías de ir un día y mandarlo todo a tomar por culo. Tú no eres como ellas, no sé ni por qué te esfuerzas en caerles bien. El colegio ya ha acabado no te sientas obligada a seguir atada a ese manojo de pijas modernas
- Coquetean con él
- ¿Con quién?
- Con mi novio, y él con ellas. Se piensan que estoy ciega pero esas cosas se notan. Empiezo a sospechar que ya no me quiere
- Yo creo que nunca te ha querido... Ay vale perdona Lola, no llores. Ven aquí
- Javi - me dijo entre sollozos - me duele la cabeza de estar tanto tiempo boca abajo. Como me deje me muero
- Como te mueras, te mato
- ¿A qué viene eso ahora?, ¿la sangre en el cerebro ya te empieza a hacer efecto?
- No, es que se me ha ocurrido porque creo que aún no lo entiendo...
- Pues Lola muy fácil, me pareciste interesante y decidí hablarte. Luego coincidimos en el tren y aunque desconfiabas de mi al final accediste a tomarte un café conmigo. ¿Por qué desconfiabas de mi y luego te fías del primero que pasa?
- Pensaba que eras un pervertido. Bueno, un pervertido no, pero es que tengo novio
- Ya bueno pero eso no tiene nada que ver. Qué pasa que porque tengas novio ya no puedes hablar con otros chicos?
- Sí pero no es normal que un desconocido me pare por la calle y quiera conocerme, como si fuera yo una chica cañón...
- Lolita, no siempre se trata de querer conocer a chicas guapas
- ¿Me estás llamando fea en toda la jeta?
- Nooo, déjame que te explique. Me refiero a que no toda la gente es como tú crees que se fijan en el físico y ya está. Yo me fijé en ti porque tenías magnetismo.
- ¿Magnetismo? ¿Como en los anuncios de colonia?
- No, lo de los anuncios más bien diría yo que es atracción sexual
- Entonces yo no atraigo sexualmente
- Yo no he dicho eso - creo que me empezaba a poner colorado yo también, qué arte que tiene Lola para liarlo todo sin que te des cuenta
- Pues explícate porque me empiezo a cansar de ser la fea siempre
- ¿Pero quién te ha llamado fea? Yo no lo he hecho. Simplemente digo que tienes magnetismo, porqué pues no lo sé. Pero hay algo en tu carácter que me atrae. Simplemente me hipnotizaste y tuve un buen presentimiento contigo. Sentí que debía conocerte porque seguro que serías una persona interesante. Además andabas como perdida
- Es que no conozco bien la ciudad
- No me refiero a eso, sabías a donde ibas pero tu cabeza parecía que estuviese muy lejos. A parte de eso ibas poniendo carazas y me hizo gracia
- Magnetismo... me ha gustado esa palabra, es bastante sutil
- Ay Lolita no me líes, que sabes de sobra que eres la niña de mis ojos
- Mi novio dice que me apunte al gimnasio
- ¿Para qué?
- Pues para adelgazar, para que va a ser
- Tu novio es gilipollas (esto lo dije bastante flojo)
- ¿Qué?
- Yo no te veo gorda
- Claro, acabas de decir que soy la niña de tus ojos, a ti te importa un pimiento que esté gorda o no. Sólo soy tu amiga.
- Pues nada Lola, haz lo que él te diga y ya está.
- Me ve gorda porque sus amigas son muy guapas
- Perdona que te corrija pero creo que sus amigas son amigas tuyas desde que érais pequeñas no?
- Sí pero la gente cambia. Yo me he vuelto más arisca
- Y una polla. Además tus amigas son un callo. Yo ni las llamaría amigas. Un amigo no se burlaría del accidente que tuvo tu padre por ejemplo. Joder es que me cabreas. Deberías de ir un día y mandarlo todo a tomar por culo. Tú no eres como ellas, no sé ni por qué te esfuerzas en caerles bien. El colegio ya ha acabado no te sientas obligada a seguir atada a ese manojo de pijas modernas
- Coquetean con él
- ¿Con quién?
- Con mi novio, y él con ellas. Se piensan que estoy ciega pero esas cosas se notan. Empiezo a sospechar que ya no me quiere
- Yo creo que nunca te ha querido... Ay vale perdona Lola, no llores. Ven aquí
- Javi - me dijo entre sollozos - me duele la cabeza de estar tanto tiempo boca abajo. Como me deje me muero
- Como te mueras, te mato