5/2/09

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Txema me contó que había visto a Lola y me contó lo del niño con cáncer que visitaba. Pero no me dijo que iba a venir por la noche, supongo que para que yo no me pusiera a esperarla por si después al final no venía. De todas formas, no hubiera podido levantarme, tenía fiebre y entré en el mundo de las pesadillas.

Lola llegó pero no entró a verme hasta pasado un rato. Se quedó con Txema ayudándole en la cocina:

-¿Qué tal te ha ido en el hospital?
- Fatal, esta mañana le tocaba sesión de quimio y lo deja destrozado. Luego se pasa la tarde vomitando. Cuando ha llegado su madre ya estaba dormido así que la he acompañado a cenar y ya me he venido.
- ¿Pero tú has cenado ya?
- No, yo no. ¿Cómo está el rey del drama?
- Mal, no le baja la fiebre ni a patadas. Hace un rato estaba delirando, dice unas cosas más raras.
- ¿Lo has llevado al médico?
- No
- ¿Cuánta fiebre tiene?
- No lo sé, no tenemos termómetro
- Joder Txema, sois un par de desastres
- Si es que nunca nos ponemos enfermos. ¿Dónde vas?
- Voy corriendo a la farmacia a comprar un termómetro. ¿Se está medicando?
- Mmmm
- Seguro que condones no os faltan pero no tenéis ni una puñetera aspirina.
- No nos pegues la bronca, tú eres la responsable. Deberías habérnoslo dicho antes
- Txema, no estoy de humor. Y estoy cansada de ser la madre superiora... Y baja un poco el fuego. Ahora vengo.

Entraron los dos a mi habitación. Pensaba que tenía visiones.

- Joder, huele fatal. ¿Es que no le ventilas la habitación Txema?
- Pues no se me había ocurrido.
- Pero espérate, no abras aún. Voy a ponerle primero el termómetro y luego me ayudas a cambiarle el pijama
- ¿Por qué?
- Porque está empapado. Y también hay que cambiar las sábanas. ¿Cuánto tiempo lleva sin comer?
- Tres días
- ¿Y no se te ocurre llevarlo al médico?
- No me imaginaba que estuviera tan mal...

- Ey, Javi, levanta un poco el brazo que voy a ponerte el termómetro. Txema, coge pañuelos de tela y mójalos
- ¿Lola, eres tú?
- Sí, soy yo. ¿Cómo estás?
- Fatal, creo que me muero
- Ssh, no te muevas. He traído medicamentos, tienes que comer algo, sobretodo beber. Créeme, te morirás pero hoy seguro que no
- ¿Por qué has venido?
- Porque eres un teatrero. En vez de regalarme flores como haría un chico normal tienes que ponerte enfermo
- Yo soy un chico normal, te regalaría flores pero tú no eres normal, me las harías comer. Lola, creo que voy a ponerme a llorar
- ¿Por qué? ¿Qué te duele?
- Me duele todo, el alma entera. No te vayas más. ¿Ves? Estoy tres días sin verte y caigo enfermo. Para que luego digas que no te quiero
- Vale Javi, calma. No te muevas, el termómetro
- No te vayas
- No me voy
- Júralo
- Te lo juro. Vale, tienes 40 de fiebre, es una pasada. Si se pasa de 40 te llevamos a urgencias y si no te baja en unas horas también. ¿Puedes moverte?
- Estoy mareado, me siento apaleado.
- Vale, voy a ver qué hace Txema y te levantamos entre los dos. Tenemos que cambiarte ese pijama y las sábanas
- No llevo calzoncillos
- Javi, eres todo un gigoló. Si pudieras salir desnudo a la calle lo harías así que no me digas ahora tonterías. Ahora vengo

- Txema, necesito que me ayudes a moverlo. Tiene 40 de fiebre
- He sacado las sábanas, toma
- ¿No tienes de lino o de algodón?
- No lo sé, supongo. ¿Por qué?
- Porque absorven mejor el sudor
- ¿Cómo sabes todo eso?
- Tengo hermanos pequeños... La comida no importa tanto pero sí que es importante que tome mucho líquido
- ¿Cómo qué?
- Jo, pues agua o zumos. Nada de café, té o coca-cola. ¿Tienes los pañuelos?
- Sí
- Ale, pues vamos al tema...

- A ver guaperas, esfuérzate un poco que no eres un muñeco de trapo. Voy a quitarte la camiseta. Txema, no te quedes embobado y échame un cable, eres un ayudante espantoso.
- No sabes cuanto he deseado que llegara este momento
- ¿Qué momento?
- El momento en que me dijeras "voy a quitarte la camiseta"
- Javi, cállate. Y Txema tú también, deja ya de reirte. Dios!! Dame fuerzas para soportar a este par de mendrugos. Ala! Pero si tienes la varicela. Fíjate si eres inmaduro que tienes la varicela ahora. ¿Tú la has pasado verdad Txema?
- No lo sé, voy a llamar a mi madre.
- Pero no te vayas, ayúdame
- No quiero contagiarme
- Si no la has pasado ya te habrá contagiado. Son dos semanas de incubación al menos...

- Espera Lola, yo me cambio los pantalones
- No pensaba quitarte los pantalones yo sola Javi, y más con las tonterías que dices
- ¿Lo de la varicela es grave?
- Pues los adultos lo pasan peor que los niños la verdad, puede complicarse, pero con los medicamentos seguro que te pondrás mejor. Siéntate ahí que voy a cambiarte las sábanas.
- Eres la enfermera más dulce que he conocido.
- No soy enfermera. Y tampoco soy dulce
- Qué mentirosa, en realidad no eres tan mala como quieres aparentar
- No quiero aparentar nada, soy como soy y punto. Y calla ya. Ahora tienes que comer algo porque no puedes tomarte el medicamento con el estómago vacío.
- Pero estoy muy débil, me lo tienes que dar tú.
- Oye Javi, mi comprensión tiene un límite, no lo sobrepases. Ale ya está, acuéstate.

Mientras Txema me hacía algo para cenar Lola me mojaba la frente con agua tibia. Realmente estaba malo y medio dormido, así que Lola acabó por darme la cena. Me dio el medicamento y me obligó a tomar un montón de agua para poder sudar agusto. Cada dos horas me ponía el termómetro. "No me muevo de aquí hasta que no te baje la fiebre, hay que controlar que no te suba más" Y no se movió de los pies de mi cama en toda la noche. No pegué ojo, tenía pesadillas y sudaba. Lola me acercaba el agua y aunque no tenía sed, bebía. La fiebre me bajó a 38'5 y conseguí dormir algo.

Me desperté al amanecer y ahí estaba ella. Dormida como un tronco en los pies de la cama. Me pegó un susto de muerte porque se levantó de un salto gritando:

- Mierda, me he quedado dormida, tengo que llevar a mi hermano al colegio y se me hace tarde.
- Sssh, Lola, tranquila, aún son las 6 de la mañana
- Vale, me da tiempo a desayunar
- Lola, es sábado. No hay colegio. Y tu hermano no está en casa, está con tu padre.
- Joder, el corazón me va a mil. Menos mal, qué susto me he pegado.
- El susto me lo has dado a mí, vaya salto has pegado. ¿Tienes un despertador en la cabeza o qué?
- Supongo que mi cuerpo se habrá acostumbrado a levantarse a las 6
- ¿Pero por qué te levantas siempre tan temprano?
- Tengo que dejar la comida preparada, llevo a mi hermano al colegio y me voy a comprar. Qué dolor de cuello. ¿Cómo estas?
- Cabeza despejada. No tengo fiebre. No sabes como te lo agradezco
- ¿Te pica?
- No
- Pues es una suerte. A mi me picaba un montón así que iba restregándome con mi madre como si fuera un gato. ¿Tienes hambre?
- La verdad es que sí. Iba a prepararme algo
- No, déjalo. Tienes que reposar, ya te traigo un zumo y una tostada
- Lola, de verdad, no hace falta, ya has hecho mucho
- Que no, te lo preparo en un momento, yo también me haré algo pero creo que después me voy a tirar al sofá
- Puedes dormir aquí, mi cama es gigante. Ni siquiera nos rozaríamos
- Ya veremos. No es mi estilo acostarme con un enfermo
- Me gustaría saber cuál es tu estilo
- La tostada te la pongo con aceite o mantequilla
- Con aceite

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que Lola es un amor de chica... es normal que la quieras tanto. Pero con esa presión te va a mandar a la porra.

Sphericow dijo...

<<- A ver guaperas, esfuérzate un poco que no eres un muñeco de trapo. Voy a quitarte la camiseta. Txema, no te quedes embobado y échame un cable, eres un ayudante espantoso.
- No sabes cuanto he deseado que llegara este momento
- ¿Qué momento?
- El momento en que me dijeras "voy a quitarte la camiseta"
- Javi, cállate. Y Txema tú también, deja ya de reirte. Dios!! Dame fuerzas para soportar a este par de mendrugos.>>

Jajaja. Me recordáis a "Apartamento para tres".

Anónimo dijo...

Joe, no me extraña que estuvieses loco por ella, jeje! porque siempre sabe lo que hacer, en cada momento, que rica!

Anónimo dijo...

Javi me pica la curiosidad. Qué signo zodiaco es Lola?
Me la imagino siendo tauro o libra por su bondad. Pero por sus cambios de carácter le pega más geminis o geminis a finales de la temporada tocando con la creatividad de Cáncer. Sin embargo, tiendo a creer que es Leo. No lo sé.

javi dijo...

Pues es Géminis (5 de junio). De hecho es una de las excusas que más le gusta poner. Cuando cambia de humor, o cuando empieza mil cosas a la vez y luego se cansa siempre dice "es que soy Géminis" y se queda tan ancha...

Anónimo dijo...

Necesito más! me paso cada día por aquí esperando ver otro capítulo más de esta preciosa historia pero...ais!Javi, que me estás matando con la espera!