7/3/09

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- Txema, acabo de hablar con Lola. Esta tarde se viene.
- Mola
- Me ha dicho que si se fuera a una isla desierta se iría conmigo.
- ¿Habría monos?
- ¿Qué os pasa con los monos, macho? Ella me ha preguntado lo mismo
- Los monos molan, son buena compañía
- Vale sí, estaría llena de monos, pero eso no es lo importante. De entre todos los "pretendientes" me llevaría a mí. Debe de significar algo no?
- Que el resto de tíos deben de ser un coñazo por lo visto.
- Joder Txema, quiéreme un poco más anda.
- Yo es que ya me he cansado del tema. Si al final váis a salir juntos estupendo, yo entre movidas no quiero estar.
- Pero el tono de voz era agradable, ha dicho que tenía ganas de verme
- Su tono de voz siempre es agradable
- Ya pero era como incluso cariñoso.
- Javi, mírame, eres un tipo duro. Los tipos duros no analizan tonos de voz. Mira si yo fuera una tía caería rendida a tus pies vale así que no te calientes mucho la cabeza. Lola se pasará su vida haciendo "loladas" parece mentira que no la conozcas aún. Y con ella nunca se sabe. Igual estaba cariñosa porque ha visto una mariposa de colores, si es que está zumbada la tía. No le des vueltas porque vas a empezar a ponerte plasta y yo acabo de pasar una varicela así que déjame en paz.
- Vale Txema, eres todo amor. Gracias. Aunque ahora que dices lo de la mariposa quizás tengas razón... De todas formas, fíjate en ella esta tarde.
- Vaale
- Quizás si tendrías que haber sido una chica. Seríamos un buen matrimonio y no tendríamos tantos problemas
- Javi, ya somos un matrimonio. Y espero que me regales algo bonito por nuestro aniversario...
- Bueno, pero fíjate esta tarde...

Y por la tarde vino Lola a casa para irnos juntos a ensayar y Txema le preguntó directamente:

- Lola, por qué estabas tan contenta esta mañana cuando Javi te he llamado
- Porque mira mi bufanda nueva qué bonita es. Me la regalaron el otro día y mira, toca, es suaave y caleentita y mira qué larga, me llega hasta los pies. Le tengo que dar mil vueltas.

Entonces Txema me miró y me dijo: ¿Ves? "Loladas". Y yo le asentí sonriendo. Pero quería picarla un rato así que le dije:

- Lola, tu bufanda es muy bonita pero me parece poco práctica que sea tan larga
- Javi, no toques las bolas
- Es que puedes tropezarte y caerte
- Sí, y también puedo abrigaros a vosotros porque mira - nos juntó y empezó a enroscar la bufanda alrededor de nuestros cuellos - Si estamos en la parada del autobús y os entra frío podemos atar los tres cuellos, ¿veis que bien?
- Es verdad Lola, y podemos hacer un suicidio colectivo o atracar un banco y atar a todos los guardias con tu bufanda...
- Ale nenes, vámonos ya que os ponéis en plan tonto pero nada de lo que digáis me va a quitar la bufanda...

Lo gracioso fue cuando bajamos del autobús y a Lola se le quedó su preciosa y larga bufanda enganchada en la puerta de salida. Nos tocó correr unos metros para decirle al chófer que parase y abriese las puertas... Nos descojonamos, excepto Lola claro, que se hacía la enfadada aunque se estuviera aguantando la risa.

- Lola, no sabíamos que los autobuses sacasen a sus mascotas a pasear
- No os burléis cabrones, en unos años esto será un deporte ya veréis...
- Ay!!, cómo echábamos de menos tus tonterías Lolita!!
- Me sigue gustando mi bufanda aunque casi muera asfixiada...

Al final el ensayo derivó en una especie de reunión con un montón de gente y cuando pudimos escaparnos un rato me acerqué a Lola para hablar con ella. Vale, lo de la isla desierta era una chorrada pero para mí era un paso grande esa respuesta...

2 comentarios:

amalia dijo...

una bufanda laaaaaaaaarga o una mariposa de colores xD qué genial!

Gemita dijo...

Pero bueno, no sabías no lo que querías, ¿no decías que no querías comprometerte? ¿o que no querías comprometerte con nadie que no fuera Lola?